LA CRISIS DEL PETRÓLEO DEL 1973 EN ESPAÑA.
Esta crisis vino dada a raíz de la Guerra del Yom Kippur (6 de Octubre de 1973). Siria y Egipto , junto a una serie de países islámicos, decidieron atacar Israel. Este país fue apoyado por EEUU pudiendo hacerles frente y acabar el conflicto. Como represalia, los Estados de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) decidieron imponer una fuerte subida al precio del petróleo. Esta fuente energética era muy necesaria en la economía de los países occidentales. El barril del crudo de 3,39 llegó a costar hasta 11,6 dólares.
España vivía en esos momentos, años de incertidumbre política. Era el final de la dictadura franquista y se abría la etapa de la Transición española. La política económica llevada a cabo hasta entonces estaba basada en medidas proteccionistas e intervencionistas por lo que se vivía una situación de gran vulnerabilidad.
En España, en los años 60 se empezaron a dar pasos aperturistas que se plasmaron a través del Plan de Estabilización de 1959. Gracias a ello, nuestro país empezó a alcanzar un desarrollo importante pero con enormes errores estructurales. La economía seguía intervenida y protegida favoreciendo a sectores industriales que interesaban al gobierno de Franco. La hacienda tenía grandes defecto. El sistema financiero continuaba siendo monopolio de unos cuantos competidores y todos ellos con cierta capacidad para influir en los precios Existía un gran atraso tecnológico, científico y educativo, y por último la red industrial existente requería de fuertes consumos energéticos. Todo esto hace entender los índices de inflación que venían produciéndose.
La crisis del petróleo de 1973 tambaleó los cimientos de nuestra ya debilitada economía y tuvo importantes consecuencias. Fue una crisis de mayor envergadura que en el resto de países occidentales.
Dos terceras partes del consumo energético español dependían de las importaciones de crudo. Las facturas a pagar suponía un incremento del déficit comercial del 50%. Se produjo un fuerte aumento de la inflación, un aumento del desempleo, la devaluación de la peseta y una crisis del Estado de bienestar.
España, no solo necesitaba de grandes reformas y medidas económicas sino que además tenía que hacer frente a un proceso de Transición política hacia la democracia. Y esta última cuestión era prioritaria en esos momentos para el gobierno y los partidos políticos. Ante esto, la crisis se agravó.
En 1977, el primer gobierno democrático establece las primeras medidas políticas y económicas en los llamados Pactos de la Moncloa. Bajo la iniciativa de Enrique Fuentes Quintana se empieza a corregir la política energética pero ante el miedo al malestar social no se hicieron las correcciones necesarias.
Fue en 1983, con el gobierno del PSOE y de la mano de Felipe González, cuando se empezó a aplicar importantes medidas anticrisis. Tras realizar un balance y estudios de cuan precaria era la situación, estableció una estrategia económica de claro tinte neoliberal. Se llevó a cabo un ambicioso plan de modernización. Se realizó una fuerte reconversión industrial partiendo de la estructura productiva ya existente. Se aprueba la Reforma del Estatuto de los Trabajadores que pretendía una flexibilización y liberalización del mercado de trabajo. La moderación salarial y una política monetaria muy estricta favorecieron que la tasa de inflación se redujera en 6 puntos percentuales, lo que significaba mas del 40%. La expansión económica mundial permitió mejorar el desequilibrio existente. La firma del Tratado de Adhesión con la comunidad Económica Europea y las medidas fiscales permitieron el arranque del crecimiento económico.
Comentarios
Publicar un comentario